Datos personales

jueves, 26 de febrero de 2015

Y SIN DARME CUENTA TE HE VUELTO A ESCRIBIR.

Aún me acuerdo de nuestras despedidas sin querer.
Una y otra vez.
No hay nada que más duela.
Y con sin querer no me refiero a algo hecho a propósito sino a no deseado. A ese algo que nos unía y a la vez nos distanciaba.
Ya hace un mes que fue la definitiva. Un adiós que ya no le acompañaría detrás un nuevo beso. Un hasta luego que se esfumaba.


Aún me acuerdo de la última vez que nos vimos; la última que nos despedimos, en aquella estación sentados en esas escaleras testigo de tantas historias. Sin decir nada mientras el reloj palpitaba la cuenta atrás de un tiempo que no volvería. Y no volvió. Pues aún sigo esperándolo sentada en algún lugar. A él y a ti.


Aún me duele sentir el tiempo pasar. Como pasa nuestra historia a un recuerdo inalcanzable entre sien y sien.
Y abro mi cajón una y otra vez esperando encontrarte ahí. Pero no apareces para abrazarme. Sólo aparece tu sonrisa congelada plasmada en un papel, y una mirada... en fin, ¿qué más da? Es tu mirada.


Y aún recuerdo el último adiós sin querer. Mis noches me reviven una y otra vez el momento en el que te vi marchar sin mirar atrás. Sin mirar de lo que te alejabas.
Y verte desaparecer, como ceniza al viento, hacía llover mis ojos. Y aquí estoy, esperando sentada en estas escaleras que hoy están tan solas. Imaginando que vuelves a aparecer por donde te vi marchar por última vez. La larga espera me hizo saber que no volveríamos a despedirnos sin querer.


Y aún así sigo esperando. Supongo que mi cuerpo espera que vuelvas para devolverme lo que un día me robaste. Aquello necesario para vivir. Y no creo que se refiera a nuestra relación ya que perdí la fe, pero sí a mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario